Dakini, el Tibet profundo

Día 1: Llegada a Lhasa – Aclimatación y Descanso

El primer día del viaje será de llegada a Lhasa, la capital espiritual del Tíbet. Al llegar al aeropuerto de Lhasa, los participantes serán recibidos por el equipo local y trasladados al hotel, donde se alojarán durante su estadía en la ciudad.

Actividades del día:

• Bienvenida y traslado al hotel: El viaje de avión puede ser largo, y la altitud de Lhasa (3,650 metros sobre el nivel del mar) puede resultar desafiante, por lo que este día será de aclimatación.
• Tiempo libre para descanso: Recomendamos descansar en el hotel y evitar actividades físicas intensas para permitir que el cuerpo se adapte a la altitud. La aclimatación es crucial para prevenir el mal de altura y asegurar que el resto del viaje transcurra con normalidad.
• Recomendaciones: Se sugiere beber mucha agua y descansar lo máximo posible durante el día. La comida ligera y cocida es ideal durante este proceso de adaptación.

El día concluirá con una cena tibetana ligera en el hotel, para disfrutar de los sabores locales mientras se sigue el ritmo natural de la aclimatación. Este será un día tranquilo para centrarse en la llegada y en la conexión con el nuevo entorno, preparándose para los días de exploración espiritual que se avecinan.

Día 2: Bakhor Street

El segundo día comienza con la visita a Bakhor Street, uno de los lugares más emblemáticos y animados de Lhasa. Esta calle es famosa por ser el centro espiritual y comercial de la ciudad, rodeando el templo de Jokhang, el sitio de peregrinación más sagrado en el Tíbet.

Actividades del día:

• Paseo en Bakhor Street: Sumérgete en la cultura tibetana mientras recorres el circuito de peregrinación (kora) alrededor del templo de Jokhang. En el trayecto, verás a peregrinos realizando postraciones y recitando mantras, una experiencia que te permitirá conectar profundamente con el fervor espiritual de la región.
• Explora el mercado local: Bakhor Street es también un mercado vibrante, ideal para explorar artesanías, textiles, joyería tibetana y productos tradicionales. Es un lugar perfecto para observar la vida diaria, interactuar con los habitantes locales y llevarte recuerdos únicos.

El resto del día es libre para que puedas disfrutar de Bakhor Street a tu propio ritmo, permitiéndote seguir aclimatándote y absorbiendo el ambiente único de Lhasa.

En el tercer día del viaje, exploraremos dos de los sitios más sagrados e icónicos de Lhasa, el Palacio de Potala y el Templo de Jokhang.

Actividades del día:

• Visita al Palacio de Potala: Este impresionante palacio, símbolo del Tíbet y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se alza en la cima de una colina y ofrece una arquitectura monumental, con salones sagrados y vistas espectaculares de Lhasa. La visita incluirá un recorrido por sus capillas, tumbas de antiguos líderes tibetanos y salones decorados con exquisitos frescos y arte religioso tibetano.

• Templo de Jokhang: Después del Potala, nos dirigiremos al templo más sagrado del Tíbet, el Templo de Jokhang, donde se encuentra la estatua del Jowo Shakyamuni, considerada la más venerada por los budistas tibetanos. Este sitio de peregrinación atrae a devotos de todo el país, quienes realizan rituales y postraciones alrededor del templo. La atmósfera espiritual y la devoción que se percibe en el templo ofrecen una experiencia profundamente conmovedora.

Este día permite una inmersión completa en la espiritualidad y cultura tibetana, visitando dos de sus principales centros de devoción y arte sagrado.

En el cuarto día, exploraremos dos de los monasterios más importantes de la escuela Gelug del budismo tibetano: el Monasterio de Drepung y el Monasterio de Sera.

Actividades del día:

• Visita al Monasterio de Drepung: Este monasterio, alguna vez el mayor de los monasterios tibetanos, es conocido por su impresionante arquitectura y por haber sido un importante centro de estudios monásticos. Al recorrer sus edificios, se puede apreciar la atmósfera de serenidad y la dedicación de los monjes al estudio y la meditación.

• Visita al Monasterio de Sera: Por la tarde, visitaremos el Monasterio de Sera, famoso por los debates filosóficos que realizan sus monjes. Esta práctica, llevada a cabo en un patio rodeado de árboles, es una experiencia única para los visitantes, ya que permite observar una tradición tibetana que combina movimiento, dialéctica y energía espiritual.

Este día proporciona una profunda conexión con la vida monástica tibetana y sus prácticas espirituales.

Día 5: Drak Yerpa - Centro de Retiro Espiritual

En el quinto día, nos dirigimos a Drak Yerpa, un complejo de cuevas y monasterios de retiro espiritual ubicado en un impresionante paisaje montañoso a las afueras de Lhasa.

Actividades del día:

• Exploración de Drak Yerpa: Este sitio sagrado, con cuevas que han servido como lugar de retiro para varios maestros y practicantes budistas, es considerado uno de los sitios de meditación más antiguos y venerados del Tíbet. En estas cuevas, se dice que importantes figuras espirituales tibetanas pasaron largos periodos de retiro, y la energía espiritual del lugar se siente en cada rincón.

• Tiempo de Reflexión y Meditación: Rodeados por la paz y la majestuosidad de las montañas, tendremos tiempo para una reflexión personal y meditación, aprovechando la atmósfera única y tranquila de este lugar, ideal para el descanso y la introspección.

Este día nos brinda una oportunidad de conexión profunda con la espiritualidad tibetana y de experimentar el ambiente de serenidad que caracteriza a Drak Yerpa.

En Drak Yerpa, se dice que varios maestros espirituales prominentes realizaron retiros y prácticas meditativas, entre los cuales destacan:

• Padmasambhava (Guru Rinpoche): El maestro tántrico que introdujo el budismo en el Tíbet en el siglo VIII. Según la tradición, Padmasambhava pasó tiempo meditando en las cuevas de Drak Yerpa, y se cree que el lugar guarda su energía y bendiciones.

• Songtsen Gampo: El legendario rey del Tíbet que consolidó el reino tibetano y fue uno de los primeros promotores del budismo en el país. Se dice que Songtsen Gampo utilizó una de las cuevas de Drak Yerpa como lugar de retiro espiritual, y que su esposa, la reina Wencheng, también practicó aquí.

• Atisha: Un importante maestro indio que llegó al Tíbet en el siglo XI y ayudó a revitalizar el budismo en la región. Atisha también habría pasado tiempo en retiro en Drak Yerpa, difundiendo sus enseñanzas y prácticas.

Estas figuras dejaron una marca duradera en el lugar, convirtiéndolo en un centro de peregrinación para aquellos que buscan conectarse con las enseñanzas y la tradición budista tibetana

Día 6: Monasterio de Samye - Experiencia de Retiro Espiritual

El sexto día del viaje nos lleva al Monasterio de Samye, el primer monasterio budista del Tíbet, famoso por su arquitectura simbólica y su atmósfera espiritual. Ubicado en el valle de Shannan, rodeado de montañas y ríos, el monasterio representa el universo budista según la cosmología tibetana.

Actividades del día:

• Visita y Exploración del Monasterio de Samye: Este monasterio fue fundado en el siglo VIII y sigue siendo uno de los centros espirituales más importantes del Tíbet. Su diseño único simboliza el Monte Meru, rodeado de continentes y subcontinentes, siguiendo la cosmología budista. Tendremos la oportunidad de recorrer sus templos y pasillos, observando las pinturas y esculturas sagradas que decoran este sitio histórico.

• Experiencia de Retiro en un Entorno Espiritual: La paz y la belleza natural de Samye lo convierten en un lugar ideal para el retiro. Tendremos un tiempo especial para la reflexión y meditación, sumergiéndonos en la atmósfera serena del monasterio y permitiendo que la energía del lugar inspire nuestra propia práctica espiritual.

Este día ofrece una inmersión profunda en la historia y espiritualidad tibetanas, en un entorno diseñado para la introspección y el desarrollo espiritual.

Día 7: Ascenso a la Montaña de Retiro de Samye y Visita a la Ermita de Chimphu

En el séptimo día, realizaremos una caminata hacia la montaña de retiro de Samye para visitar la Ermita de Chimphu, un conjunto de cuevas sagradas que ha sido un lugar de retiro espiritual para monjes y practicantes budistas durante siglos.

Actividades del día:

• Ascenso a la Montaña de Retiro de Samye: La caminata hacia Chimphu nos llevará a través de paisajes naturales tranquilos y majestuosos, permitiéndonos conectar con el entorno mientras ascendemos a este sitio sagrado.

• Exploración de la Ermita de Chimphu: Estas cuevas son lugares de meditación donde maestros espirituales, monjes y practicantes se han retirado durante siglos para profundizar en sus prácticas budistas. Muchas de las cuevas de Chimphu están dedicadas a Padmasambhava, uno de los fundadores del budismo en el Tíbet, y a otras figuras espirituales importantes. En estas cuevas, la atmósfera es mística y cargada de la energía de generaciones de meditadores, lo que las convierte en un sitio ideal para la introspección y el silencio.

• Meditación y Reflexión en las Cuevas Sagradas: Tendremos tiempo para la meditación y la reflexión en estas cuevas antiguas, experimentando la paz y el aislamiento que muchos practicantes han encontrado aquí. La conexión con la naturaleza y el profundo simbolismo espiritual de este lugar crean una atmósfera propicia para el crecimiento interior.

Día 8: Lago Yamdrok y Monasterio de Samding

El octavo día del viaje nos llevará al espectacular Lago Yamdrok, uno de los tres lagos sagrados más importantes del Tíbet, y al Monasterio de Samding, un centro espiritual con una rica historia.

Actividades del día:

• Lago Yamdrok: Situado a más de 4,400 metros sobre el nivel del mar, el Lago Yamdrok es conocido por sus aguas turquesas que serpentean entre las montañas. Considerado sagrado en el budismo tibetano, se dice que el lago Yamdrok es una manifestación de la diosa de la longevidad. Los tibetanos creen que este lago es un protector del Tíbet, y sus aguas reflejan la belleza y espiritualidad del paisaje montañoso. Tendremos tiempo para disfrutar de su impresionante vista y apreciar su serenidad.

• Visita al Monasterio de Samding: Ubicado en una península en el lago, el Monasterio de Samding es único en la tradición budista tibetana porque ha sido dirigido históricamente por una encarnación femenina, la famosa lama Dorje Phagmo. Este monasterio sigue siendo un centro de meditación y prácticas religiosas, y su arquitectura y entorno ofrecen una visión fascinante de la vida monástica tibetana.

Este día brinda la oportunidad de conectar profundamente con la naturaleza, la cultura y la espiritualidad tibetanas, en un entorno sereno donde el agua y la montaña se entrelazan en una armonía sagrada.

Día 9: Karola Glacier & Pelkor Monastery

Mañana: Comienza el día temprano con un desayuno ligero antes de partir hacia el Glaciar Karola, uno de los glaciares más conocidos del Tíbet. La majestuosa vista del glaciar ofrece una experiencia única: un paisaje cubierto de hielo que se extiende hasta las montañas, con impresionantes vistas de los picos nevados y un aire fresco y limpio. Podrás caminar cerca del glaciar, tomar fotos panorámicas y reflexionar sobre la grandiosidad de la naturaleza. Asegúrate de llevar ropa adecuada para el clima frío y una cámara para capturar el esplendor del paisaje.

Tarde: Después de explorar el glaciar, continuarás hacia el Monasterio Pelkor. Este monasterio, que data del siglo XV, es un lugar de gran importancia espiritual y cultural en la región. Al llegar, te recibirán los antiguos muros del monasterio y su arquitectura tibetana única. La joya del monasterio es la Stupa Kumbum, una estructura impresionante que alberga una gran cantidad de reliquias budistas, pinturas y esculturas. Podrás explorar los templos internos, admirar los frescos y estatuas de Buda y sumergirte en la atmósfera pacífica y contemplativa del lugar.

Noche: Disfruta de una cena en un restaurante local o en el alojamiento, reflexionando sobre las experiencias del día. El día ha sido una mezcla perfecta de contacto directo con la naturaleza y la espiritualidad tibetana.

Día 10: Monte Everest

Mañana: Comienza el día temprano para disfrutar de una de las experiencias más impresionantes de tu viaje: la visita al Monte Everest, la montaña más alta del mundo. Después de un desayuno nutritivo, el viaje hacia la base del Everest comenzará. Si te encuentras en la región del Tíbet, el viaje probablemente pasará por el Campo Base del Everest (Tíbet), conocido como Rongbuk, que es el punto de acceso más cercano desde el lado tibetano.

Durante el recorrido, se puede admirar el majestuoso paisaje del Tíbet y las montañas circundantes, mientras te acercas al Everest. En el camino, tendrás la oportunidad de observar la vida de los monjes tibetanos y los pastores nómadas que habitan estas remotas tierras.

Tarde: Una vez en el Campo Base del Everest, disfrutarás de una vista incomparable del monte más alto del planeta. Puedes hacer una caminata ligera por los alrededores para disfrutar de las impresionantes vistas, y si el clima lo permite, quizás tengas la suerte de ver el Everest rodeado por nubes de formas dramáticas.

Este es un lugar ideal para la meditación o una pausa reflexiva. La grandeza del Everest te invita a un momento de contemplación sobre la naturaleza y la vida. Puedes tomar fotos espectaculares y sentirte en conexión profunda con el paisaje.

Noche: Regresa al alojamiento para disfrutar de una cena tibetana tradicional. Si estás en el campo base, la noche será fría, así que asegúrate de tener ropa de abrigo. Será una noche perfecta para reflexionar sobre la inmensidad de la montaña y el viaje espiritual y físico que has emprendido.

Opcional: Si tu itinerario y tiempo lo permiten, algunas personas optan por hacer una caminata corta hasta un punto de observación más alto para ver el amanecer sobre el Everest al día siguiente.

Monasterio Rongbuk es un lugar único y espiritual ubicado cerca del Campo Base del Everest, en el Tíbet. Es conocido por ser uno de los monasterios más altos del mundo, situado a unos 4.980 metros sobre el nivel del mar. Este monasterio tiene una profunda conexión con el Monte Everest, y es un sitio de gran importancia tanto espiritual como cultural para los tibetanos.

Historia y Significado

El Monasterio Rongbuk fue fundado en el siglo XX por la monja Samten y es conocido por ser un centro de meditación y retiro espiritual, especialmente para los monjes y monjas budistas. Su ubicación remota, cerca de la base del Everest, hace que este lugar sea aún más significativo como un punto de retiro en la tradición budista tibetana.

Además de ser un lugar de oración y meditación, Rongbuk tiene una profunda conexión con los exploradores del Everest. En el pasado, los alpinistas que intentaban escalar la montaña pasaban por este monasterio antes de su ascenso final. Hoy en día, sigue siendo un punto de parada clave para los viajeros que desean tener una experiencia más profunda de la espiritualidad tibetana, mientras exploran el paisaje espectacular que rodea el Everest.

Características Principales

• Ubicación: El monasterio se encuentra en el lado tibetano del Monte Everest, en la región de Tingri, a unos 20 kilómetros del Campo Base del Everest.
• Espiritualidad: El monasterio alberga una comunidad de monjes y monjas tibetanas que practican meditación y realizan rituales budistas. La vista del Everest desde aquí es imponente y se ha convertido en un lugar popular para la reflexión espiritual.
• Arquitectura: La arquitectura del monasterio es típicamente tibetana, con una serie de estructuras y edificios de color rojo y dorado. La decoración incluye imágenes y estatuas de Buda, además de muchos mandalas que adornan las paredes internas.
• Vistas del Everest: Desde el monasterio se pueden observar vistas espectaculares del Monte Everest, lo que lo convierte en un lugar de peregrinación para muchos. La belleza del entorno, la serenidad del lugar y la presencia de la montaña más alta del mundo hacen que el monasterio sea un sitio espiritual de gran poder.

Actividades y Experiencias

• Meditar o Reflexionar: Si estás buscando un lugar para la contemplación y la paz interior, Rongbuk es el lugar perfecto para pasar unas horas o incluso un día. El aire fresco y puro, la tranquilidad del entorno y la imponente presencia del Everest proporcionan el escenario ideal para meditar.
• Exploración del Campo Base: Puedes aprovechar la cercanía del monasterio al Campo Base del Everest para hacer una caminata hasta allí y disfrutar de las vistas impresionantes de la montaña.
• Interacción con los Monjes: Si tienes la oportunidad, puedes interactuar con los monjes locales y aprender sobre su vida espiritual. A menudo, los monjes comparten enseñanzas sobre el budismo tibetano y las prácticas de meditación.

Día de Reflexión y Agradecimiento

• Tiempo de reflexión: Tomarse un tiempo para revisar los lugares visitados, las experiencias vividas y las enseñanzas recibidas durante el viaje. Esta es una buena oportunidad para escribir en un diario o simplemente meditar sobre el impacto de cada lugar, desde los monasterios hasta los paisajes sagrados como el lago Namtso.
• Ceremonia de agradecimiento personal: Muchos viajeros encuentran significativo realizar un pequeño ritual de agradecimiento o cierre, sea prendiendo una vela, quemando incienso o simplemente enviando pensamientos de gratitud por el viaje. Puedes hacerlo en un lugar tranquilo de Lhasa, como en un rincón del Templo de Jokhang, o incluso en un espacio natural a las afueras de la ciudad.

Visitas Opcionales y Tiempo Libre

• Explorar más a fondo el mercado de Barkhor: Si hay tiempo y ganas, dar una vuelta adicional por el mercado de Barkhor es una excelente manera de sumergirse una última vez en la vida cotidiana tibetana. Este mercado está lleno de artesanías, libros sagrados, estatuas y joyería, donde puedes encontrar algún recuerdo significativo.
• Disfrutar de la cocina tibetana local: Puedes cerrar el viaje con una comida típica tibetana en uno de los restaurantes de Lhasa. Prueba platos tradicionales como el thukpa (sopa de fideos tibetana), momo (empanadillas) o el butter tea (té con mantequilla de yak), que simboliza la hospitalidad tibetana.

Conclusión y Proyección

El cierre del viaje en Lhasa también puede servir como un momento para planificar cómo integrar las enseñanzas y la inspiración del viaje en la vida cotidiana. Pensar en cómo llevar la calma, la devoción y el respeto por la naturaleza que caracterizan al Tíbet a la vida diaria puede hacer que esta experiencia siga teniendo un impacto profundo y duradero.

Este día final es una invitación a llevarse a casa no solo recuerdos, sino también un nuevo enfoque y una mayor paz interior.

Día 12: Shigatse - Lhasa (Visita al Monasterio de Tashilunpo)

El día comienza temprano en Shigatse, la segunda ciudad más grande de Tíbet y un centro espiritual e histórico significativo. Shigatse es conocida por ser el hogar del Monasterio de Tashilunpo, uno de los monasterios más importantes del budismo tibetano y la residencia tradicional del Panchen Lama, quien es considerado la segunda figura en importancia dentro del budismo tibetano después del Dalai Lama.

Visita al Monasterio de Tashilunpo: Fundado en 1447 por el primer Dalai Lama, el Monasterio de Tashilunpo es un extenso complejo de templos, capillas y estupas que alberga a cientos de monjes. Durante el recorrido por el monasterio, puedes admirar la magnífica arquitectura tibetana, con sus paredes blancas y rojas que contrastan con el cielo azul de la meseta. Uno de los principales puntos de interés es la estatua del Buda Maitreya, que mide 26 metros de altura y es una de las estatuas más grandes de Buda en el mundo, hecha de cobre dorado y adornada con piedras preciosas.

El monasterio también cuenta con una serie de murales y mandalas intrincadamente pintados, que representan escenas de la vida de Buda y figuras de la cosmología budista. Podrás ver a los monjes realizando sus rituales diarios y cantando mantras, lo cual proporciona una experiencia inmersiva de la vida espiritual en Tíbet.

Viaje hacia Lhasa: Después de la visita al Monasterio de Tashilunpo, es momento de partir hacia Lhasa, la capital del Tíbet. Este trayecto de aproximadamente cinco horas te lleva a través de los impresionantes paisajes de la meseta tibetana, con montañas y valles que se extienden hasta donde alcanza la vista. En el camino, podrás hacer algunas paradas para disfrutar de las vistas panorámicas y capturar fotografías del paisaje único de esta región.

Durante el trayecto, cruzarás ríos y podrás observar pequeños pueblos tibetanos, donde se puede ver la vida tradicional de los campesinos y nómadas. La carretera también ofrece vistas espectaculares de montañas como el Monte Nojin Kangtsang y los picos de la cordillera del Himalaya, que crean un ambiente místico y lleno de paz.

Este viaje de 15 días de retiro espiritual en el Tíbet ofrece una oportunidad única para aquellos que buscan un despertar espiritual profundo, una conexión con la cultura tibetana ancestral y una integración de la naturaleza como vehículo de sanación y reflexión. El Tíbet, conocido como el “Techo del Mundo”, no solo es un destino geográfico, sino también un lugar cargado de energía espiritual y mística que invita a los viajeros a explorar su interior mientras se adentran en los templos y paisajes más sagrados del planeta.

La esencia del retiro radica en la combinación de prácticas espirituales tibetanas, como la meditación y los rituales budistas, con la experiencia de caminar entre montañas sagradas y monasterios milenarios. A lo largo de este viaje, los participantes tendrán la oportunidad de explorar el corazón espiritual del Tíbet, desde la ciudad de Lhasa hasta el impresionante Everest Base Camp, pasando por lugares como Samye y Shigatse, todos ellos impregnados de significado religioso y cultural.

Lhasa, la capital espiritual del Tíbet, es el primer destino de este retiro. En esta ciudad sagrada, los participantes tendrán la oportunidad de conectarse profundamente con la tradición budista tibetana a través de sus templos y lugares más significativos. La visita al Palacio de Potala, residencia histórica del Dalai Lama, ofrece un espacio para la meditación y reflexión en un entorno cargado de historia y espiritualidad. En el Monasterio Jokhang, considerado el lugar más sagrado del Tíbet, los participantes podrán experimentar la devoción cotidiana de los tibetanos, participar en prácticas de meditación y sumergirse en un ambiente de serenidad. Además, caminar por Barkhor Street, el circuito sagrado alrededor del Jokhang, permitirá a los viajeros experimentar la vida religiosa tibetana en su forma más auténtica, rodeados de peregrinos y monjes que giran las ruedas de oración y realizan ofrendas. Este primer contacto con Lhasa servirá como una puerta de entrada a una experiencia de transformación espiritual, donde el paisaje y la cultura tibetana se fusionan para ofrecer momentos de paz interior y reflexión profunda.

Despertar Espiritual Profundo: A través de la inmersión en las tradiciones tibetanas, meditaciones guiadas, y la conexión con los lugares sagrados, el retiro está diseñado para llevar a los participantes a un profundo viaje interior, donde podrán reflexionar sobre su vida, su propósito y su relación con el universo.

Conexión con la Naturaleza: El paisaje del Tíbet, con sus montañas imponentes y valles solitarios, es mucho más que un contexto para el viaje. Es una fuente de energía que invita a la reflexión sobre la vida y el sufrimiento humano, mientras ofrece un espacio para la serenidad y la paz interior.

Transformación Personal: Este retiro no solo busca la desconexión de la rutina diaria, sino también una transformación integral que involucra la mente, el cuerpo y el espíritu. A través de prácticas meditativas y contemplativas en paisajes naturales y monasterios, los participantes podrán liberar tensiones, alcanzar un mayor equilibrio y descubrir nuevos caminos para su crecimiento personal y espiritual.

Beneficios de la experiencia:

• Renovación espiritual: Al caminar por estos paisajes sagrados y sumergirse en las enseñanzas tibetanas, los participantes encontrarán un espacio para profundizar en su vida espiritual y cultivar la paz interior.

• Sanación mental y emocional: El retiro proporciona un entorno tranquilo y apartado, perfecto para liberar tensiones, reflexionar sobre el pasado y cultivar la calma mental, reduciendo el estrés y la ansiedad.

• Creación de una comunidad: El retiro también brinda la oportunidad de formar parte de una comunidad de búsqueda espiritual, donde compartir experiencias, reflexiones y prácticas con otros participantes, creando lazos profundos basados en la conexión espiritual.

Este primer paso en el viaje invita a los participantes a entrar en contacto con un mundo que se aleja del bullicio moderno, sumergiéndolos en un viaje hacia el descubrimiento personal, la espiritualidad y la conexión con uno de los paisajes más sagrados y asombrosos del planeta.

Shigatse, la segunda ciudad más grande del Tíbet, es un importante centro religioso y cultural. En esta ciudad, los participantes visitarán el Monasterio Tashilhunpo, sede histórica del Panchen Lama, donde podrán explorar su rica tradición espiritual. El monasterio, con su imponente arquitectura y hermosos murales, será el escenario perfecto para meditaciones y momentos de reflexión.

Shigatse ofrece una combinación única de historia, espiritualidad y cultura tibetana. Aquí, los viajeros experimentarán una profunda conexión con la sabiduría ancestral tibetana, mientras se sumergen en la serenidad de este lugar sagrado.

El Monte Everest, la montaña más alta del mundo, es considerado por muchos tibetanos como una deidad sagrada. En este tramo del viaje, los participantes tendrán la oportunidad de acercarse a la imponente majestuosidad de la montaña, explorando su poder espiritual y su energía única.

El campo base del Everest, ubicado en el Tíbet, será el punto de encuentro con este coloso de la naturaleza. Aquí, los viajeros podrán experimentar la sensación de pequeñez ante la grandiosidad de la montaña, al mismo tiempo que se sumergen en un estado de profundo respeto y reverencia.

Este encuentro con el Everest será más que una simple visita a un paisaje espectacular; será una experiencia espiritual que invita a la contemplación y al despertar interior, donde la montaña actúa como un espejo de la vastedad y el silencio del alma.

Rongbuk, situado a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar, es el monasterio más alto del mundo y un lugar de profunda serenidad. En este monasterio, los participantes podrán experimentar una espiritualidad única, rodeados por la majestuosidad del Himalaya y la cercanía al Monte Everest.

La visita al Monasterio Rongbuk ofrecerá la oportunidad de conectarse con la vida monástica tibetana en uno de los lugares más remotos y elevados del planeta. Los viajeros podrán meditar en su tranquilo entorno, sentir la vastedad de la montaña y explorar la vida espiritual de los monjes, quienes viven en condiciones extremas pero profundamente conectados con su fe.

Rongbuk es un lugar ideal para la reflexión profunda, donde la inmensidad del paisaje y la quietud del monasterio invitan a una experiencia trascendental.

Damxung, un pequeño pueblo en las laderas del Tíbet, es conocido por sus impresionantes paisajes naturales y su proximidad a los vastos campos y montañas. Aquí, los participantes tendrán la oportunidad de contemplar la belleza salvaje del Tíbet, rodeados de montañas majestuosas, praderas verdes y cielos despejados.

En este entorno sereno y prístino, Damxung ofrece una conexión profunda con la naturaleza, ideal para caminatas meditativas y momentos de introspección. La inmensidad del paisaje invita a la reflexión sobre la vida, la paz interior y el equilibrio con el entorno natural.

Este último destino permitirá a los viajeros experimentar la armonía entre la espiritualidad tibetana y la naturaleza, culminando el retiro con una sensación de calma y renovación en un entorno de belleza incomparable.

La temporada ideal para realizar este viaje es entre mayo y octubre, cuando el clima es más cálido y las condiciones de las rutas son más favorables. Durante estos meses, se evitan las temperaturas extremadamente frías del invierno tibetano y los caminos son más accesibles.
Los viajeros necesitarán un visado para China, y se requerirá un permiso especial para ingresar al Tíbet. Este permiso es gestionado a través nuestro con la agencia de viajes china autorizada que organiza  la logistica del viaje

El viaje transcurre a gran altitud, con varios destinos por encima de los 4,000 metros sobre el nivel del mar, incluyendo Everest y Rongbuk. Es esencial tomarse el tiempo necesario para aclimatarse a la altitud y evitar el mal de altura. Recomendamos descansar adecuadamente, mantenerse hidratado y consultar a un médico antes del viaje si es propenso a problemas relacionados con la altitud.

El itinerario incluye caminatas por terrenos elevados y desafiantes. Aunque el ritmo es tranquilo, es importante estar en buena forma física para disfrutar de las caminatas y explorar los monasterios sin dificultad. Realice actividades físicas de bajo impacto antes del viaje para prepararse.
Debido a las variaciones de temperatura, especialmente en las altas montañas, se recomienda llevar ropa abrigada, impermeable y de capas. Además, no olvide llevar protector solar, gafas de sol, y un sombrero para protegerse del sol de alta montaña.

El Tíbet es una región profundamente espiritual, por lo que es esencial mostrar respeto por las costumbres locales y los lugares sagrados. Evite realizar gestos que puedan ser considerados irrespetuosos, como señalar con el dedo o dar la vuelta a las ruedas de oración en la dirección equivocada. Vístase de manera conservadora, especialmente al visitar monasterios y templos.
El acceso a internet puede ser limitado en algunas zonas remotas del Tíbet, como en las cercanías de Everest o Rongbuk. Es recomendable informar a familiares o amigos sobre el itinerario y las fechas del viaje. Mantenga siempre un teléfono móvil con suficiente batería y cargadores portátiles.

El viaje será guiado por un experto local en la cultura tibetana y la espiritualidad, quien proporcionará información sobre la historia, las tradiciones y las prácticas religiosas de cada lugar visitado. Tener un guía local permitirá una experiencia más enriquecedora y profunda, especialmente en un entorno tan sagrado y culturalmente diverso. Nuestra mirada sobre el viaje es de apoyo a la cultura local y sostenibilidad. Compradores compulsivos abstenerse.